Aunque parezca mentira, lo de meterse
en el mundo de la Justicia no le viene de
familia ni mucho menos. El padre de Pedro
Viguer era comerciante del mundo de las
bellas artes y nadie más de la familia estaba
relacionado con el sector jurídico. Confiesa
que “el derecho siempre me ha atraído. El
concepto de justicia me ha parecido un ideal
al que aspirar. Además escuchando a todos
se aprende mucho, es una profesión muy
enriquecedora”.
Se define como una persona inquieta y con
muchas ganas de superarse, “sobre todo en
el concepto de justicia naftalítica que persis-
te” -asegura-. “Debemos ir hacia una justicia
ágil, más orientada al servicio público, hacia
el ciudadano, que busque soluciones reales
para los problemas”.
Lo volvemos a redirigir para que hable de te-
mas más personales porque no puede evitar
seguir hablando de trabajo. “Me paso el día
leyendo y escribiendo, tanto entre semana,
como los fines de semana. Soy un apasio-
nado de la novela histórica. Ahora estoy con
La Legión Maldita, de Posteguillo. Leyendo
o estudiando historia se aprende muchísimo
de lo que está sucediendo actualmente en
muchos ámbitos…”
LA PERSONA
“Debemos ir hacia una
justicia ágil que busque
soluciones reales para
los problemas de los
ciudadanos”
COMUN
ICAV 10_11
Pedro Viguer
Decano
de los jueces valencianos