Las conclusiones del Encuentro están disponibles
en internet y en la página web del CGPJ.
¿Cómo resumiría el estado de la Justicia en este
momento?
La Jurisdicción esta muy tocada. Pongamos como
ejemplo los juzgados de lo social. El 97% están
por encima de la ratio de entrada según el Conse-
jo General del Poder Judicial. Superan el 150% del
indicador de entrada. Se están viendo asuntos a
un año o año y medio. Pero, ¿qué podemos espe-
rar si la inversión en Justicia supone el 1% de los
presupuestos?... Unos 3.600 millones de euros
-acaba la frase con una sonrisa triste-.
La Justicia necesita una reforma urgente a través
de un gran Pacto de Estado que a su vez requie-
re de diálogo y altura de miras. Sin embargo está
claro que la Justicia no esta entre las prioridades
políticas. No se habla de ella en los discursos de
nuestros mandatarios. Pero quieran o no, algún
día habrá que asumir que la justicia está al mismo
nivel que la sanidad y la educación. Pese a todo,
el ciudadano se está dando cuenta de que la jus-
ticia es muy importante. Lo ve día a día, con los
casos de corrupción, las demandas de productos
financieros,…
Cuéntenos más sobre los delitos económicos y
la conclusión que nos refería a la que han llega-
do en el Encuentro de jueces decano.
Tenemos dificultades para conseguir informes de
calidad. Ha llegado el momento de crear un cuer-
po de peritos fiscales. No solo lo creo yo. La crea-
ción de una bolsa de peritos contables se sometió
a votación y fue apoyada por el 94% de los jueces
de la carrera judicial. Como bien dice, ahora es
una de las principales conclusiones del Encuentro
anual de jueces decano.
Hablemos de una de las iniciativas que se han
llevado a cabo desde aquí y de la que usted más
orgulloso se siente: la Exploración de menores.
Tras dos años con este servicio, estoy particu-
larmente satisfecho e implicado. Lo cierto es
que en la jurisprudencia y con la ley de enjuicia-
miento criminal, la víctima era prácticamente
la gran desconocida. Siempre se exigía la pre-
sencia del menor en el juicio. Pero en los últi-
mos años, empezó a cambiar la jurisprudencia
del Supremo admitiendo que, dada la protec-
ción del menor, se le pudiera tomar declaración
adoptando medidas de seguridad, evitando la
confrontación visual con el presunto autor del
delito. Grabar la declaración para poder exi-
mirle de tener que acudir luego al juicio oral. Y
cuando nos dimos cuenta de ese cambio, nos
planteamos la organización de un servicio de
exploración de menores.
Consiste en que cuando el menor debe hacer
una declaración, acude directamente a la clíni-
ca médico-forense, como si fuera al pediatra.
Durante la exploración con el psicólogo, y sin
que el menor sepa nada, está siendo obser-
vado, a distancia y por videoconferencia, por
el juez, por los abogados de las acusaciones
y de las defensas. Se graba esa exploración y
al final, para salvaguardar el principio de con-
tradicción y que las partes puedan formularse
preguntas, se hacen, pero solamente al final y
por vía indirecta. Este sistema hace que el daño
al menor sea nulo, prácticamente. Además, el
rechazo de los padres a que sus hijos pasen por
este proceso, desaparece. En dos años, hemos
hecho 200 exploraciones a menores.
Fruto de este éxito, el Estatuto de la víctima
ha introducido en la ley esta forma de realizar
las exploraciones de menores como la conve-
niente. Es decir, que la Ley ha venido a ratificar
o dar carta de naturaleza a lo que estamos ha-
ciendo en Valencia. No obstante, el problema
es que la ley no ha supuesto ningún incremen-
to económico.
Pedro Viguer
Decano
de los jueces valencianos