ZOOM
COMUN
ICAV 06_07
Por Eva Altaver. Fotografías de Agustín Rovatti
Silvia Fernández de Gurmendi,
Presidenta de la Corte Penal Internacional
§
DESAFÍOS: E
l mayor
logro de
la
C
orte ha
sido demostrar que no
es
solamente un
símbolo de
justicia mundial
sino que
en
la
práctica
,
puede hacerlo
§
ABANDONO DE ALGUNOS ESTADOS: L
a
adhesión
o
no
de
algunos
estados
en
un determinado momento no condiciona a
la
CPI,
ya que
es una
C
orte
permanente
§
TIEMPOS DE LA CORTE: U
no
de
mis
objetivos
es
combatir
la
tan
criticada
dilatación de
los
procedimientos
La
Presidenta de la Corte Penal Interna-
cional llega a Valencia para participar
en la 8ª Asamblea del Colegio de Abogados
Penal Internacional que se celebra en nues-
tro colegio.
Silvia Fernández de Gurmendi es
una gran defensora de la importancia de la
abogacía en el mundo del derecho interna-
cional y en concreto del CAPI, un colegio de
abogados que fue creado a raíz del Tratado
de Roma, hace más de 14 años, cuya función
principal es la coordinación y tutela de los
abogados que se relacionan con la Corte Pe-
nal Internacional. A continuación tratamos
de tomarle el pulso a la Corte a través de la
jueza argentina.
Ahora mismo existen 123 países que han ratifi-
cado el Tratado de Roma. ¿En qué parte del ca-
mino cree que está la Corte Penal Internacional,
le queda todavía recorrido o ya ha llegado todo
lo lejos que podía llegar?
123 estados es muchísimo, es prácticamente dos
tercios de la comunidad internacional y la Corte
ha logrado esto en muy poco tiempo, dado que
es muy reciente. Pero no son todos los estados, y
todavía hay un buen camino por recorrer. La uni-
versalidad del estatuto es absolutamente vital
para lograr la efectividad y para asegurar que se
puede intervenir en todas las situaciones que lo
requieren.
¿Ha contribuido en algo la existencia de la Cor-
te al desarrollo del derecho penal internacio-
nal?
Definitivamente sí, y ha contribuido de dos ma-
neras. En primer lugar, a través de su jurispruden-
cia que ya está teniendo impacto en los tribuna-
les nacionales. Por ejemplo, teorías en materia
de autorías de crímenes, la teoría del control del
crimen, que ya la vemos reflejada en decisiones
importantes nacionales. Pero además, el Esta-
tuto de Roma en sí mismo está teniendo mucho
impacto, porque se les pide a los estados que lo
ratifiquen y adapten sus leyes nacionales para
que quede implementado. La consecuencia es
una importante armonización del derecho penal
Internacional a nivel mundial.
- ¿Le ha valido la pena a la Corte Penal Inter-
nacional no depender de ninguna organización
internacional?
En los comienzos de las negociaciones del Esta-
tuto de Roma hubo un debate sobre si la Corte
Penal Internacional debía ser un organismo in-
dependiente creado por un tratado o si era pre-
ferible que se convirtiera en un órgano adicional
de las Naciones Unidas, por ejemplo. Pero creo
que ser órgano de un tratado independiente tie-
ne muchas ventajas. Tiene la ventaja de que es
realmente una institución en la que los estados
de manera consensual deciden o no unirse a esa
Corte, lo que le da una gran legitimidad a la Insti-
tución al estar basada en una decisión voluntaria
de cada estado.
El no pertenecer a un sistema determinado tam-
bién le da a la Corte una cierta flexibilidad en el
sentido de cómo organizarse, cómo operar y sin
duda, creemos que es un factor que incrementa
su independencia, tanto de administración, como
de funcionamiento.
- ¿Ha afectado en algo al estado de salud de la
CPI la retirada de la firma del Tratado de Roma,
por ejemplo de Rusia y otros países africanos?
Debemos recordar que es una Corte permanen-
te. La adhesión o no de algunos estados en un
determinado momento de las relaciones inter-
nacionales, no condiciona la salud de la Corte en
general. Debemos tomar cada adhesión o retiro
como parte de un sistema normal, dinámico. Las
situaciones políticas son por definición volátiles y
cambiantes.
“La dilatación de
los procesos es un
problema de la Corte
que hay que afrontar”