COMUNICAV | Tercera etapa Nº19 primer cuatrimestre 2022

COMUNICAV 24_25 Por Eva Altaver sobre texto de Juan Añón ESTE AÑO SE CUMPLEN 100 AÑOS DE LA COLEGIACIÓN DE LA PRIMERA MUJER ABOGADA DE ESPAÑA EN EL ILUSTRE COLEGIO DE ABOGADOS DE VALENCIA LAS MUJERES Y LA ABOGACÍA EN LOS INICIOS DEL SIGLO XX Tal y como afirma Juan Añón, en esta época, “la posibilidad de que las mujeres ejercieran la abogacía dependía de la opción de cursar estudios universitarios, lo que solo estaba al alcance de los económicamente pudientes, de forma que el número de mujeres universitarias era tan escaso como improbable que aquellas mujeres ejercieran la profesión para la que estaban autorizadas, colegiación mediante. La incipiente escolarización de las mujeres adolecía de grandes defectos porque muchas asignaturas se impartían solo a los niños, quedando la educación de las niñas reducida a cuestiones básicas, y a aquellas propias del rol impuesto a las mujeres. Finalmente, en 1910 se reconoció que los estudios y títulos habilitaban a las mujeres para el ejercicio de las distintas profesiones y, por tanto, podían concurrir a oposiciones y concursos. La norma por la que se regían los colegios de abogados eran los Estatutos para el Régimen y Gobierno de los Colegios de Abogados aprobada en 1895, norma en la que no encontraremos ninguna disposición que prohibiese la incorporación de las mujeres al ejercicio de la profesión, pero tampoco ninguna que contemplase tal posibilidad. “No traigo a esta tribuna más mérito que el de haber abierto las puertas de la Abogacía a la mujer española, por ser la primera que en España ejerció la profesión, entré por ellas como varón, porque como mujer no me recibieron” 1952- promoción bachilleres Probablemente muchas de las personas que estén leyendo estas líneas se sorprendan al saber que la primera mujer abogado de España no fue ni Victoria Kent ni Clara Campoamor. Por todos es conocido que el ostracismo injusto al que se somete a veces a personajes históricos se ceba de forma exacerbada, en el género femenino. Ascensión Chirivella es buen ejemplo de ello. Haberla nombrado anteriormente abogado y no abogada, no es baladí, pues en aquel momento en que Chirivella se colegió, el género femenino de dicha palabra simplemente no existía al no haber sujeto alguno al que referirse. Dicha colegiación fue en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia en 1922, donde nos enorgullecemos de haber aceptado una mujer entre nuestros colegiados en una época en la que muchos países de Europa ni se lo habían planteado. El ICAV, con su decana Auxiliadora Borja, al frente, su vicedecana Ángela Coquillat, y la Junta de Gobierno, han trabajado duramente desde hace años para rescatar del olvido la figura de Chirivella y, con ello, contribuir a un acto de justicia. Sirva este A Fondo para lo expuesto anteriormente y para ello nos vamos a aprovechar del artículo-ensayo “La primera mujer abogada, Ascensión Chirivella Marín” del abogado Juan Añón Calvete, que con tanta generosidad nos ha cedido.

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