COMUNICAV | Tercera etapa Nº29 segundo cuatrimestre 2025

Gonzalo Giner PRODUCCIÓN LOCAL Y SOSTENIBILIDAD Uno de los aprendizajes más valiosos de aquellos años fue la importancia de la producción local y la sostenibilidad. “El primer taller con el que trabajamos estaba a punto de cerrar”, cuenta. “A cambio de gestionarles clientes, empezaron a hacer pequeñas producciones. Así nació nuestro propio taller, y entendimos que apoyar a los productores locales era fundamental, no solo a nivel económico, sino también social”. Esta filosofía se trasladó a todos los proyectos del estudio y, más tarde, al Máster en Artesanía Contemporánea que Adrián y su equipo impulsaron en el Centro de Estudios Barreira. “Queríamos que los alumnos entendieran la artesanía no como algo anclado en el pasado, sino como una plataforma para la innovación y el emprendimiento”. LA DOCENCIA COMO MOTOR DE CAMBIO Hace ya once años que Adrián imparte clases en Barreira, y ocho desde que presentaron el máster. “Es una experiencia increíble” —afirma y los movimientos de las manos expresan también la pasión—Seleccionamos a muy pocos alumnos cada año, pero la idea es que salgan con un proyecto propio, una marca o un producto que puedan lanzar al mercado”. El máster se ha convertido en una lanzadera de proyectos, con alumnos de todo el mundo y más de cuarenta docentes que actúan como tutores. “Lo más enriquecedor es la diversidad de perfiles y la visión global que aporta cada uno”, destaca Adrián. “La formación es importante, pero lo que realmente transforma es la red de contactos y la posibilidad de colaborar con otros creadores”. ROMA: LA EXPERIENCIA DE LA REAL ACADEMIA En el último año, Adrián ha vivido una de las experiencias más intensas de su carrera: una beca en la Real Academia de España en Roma. “Es la institución española más antigua fuera de España, un complejo precioso en el Gianicolo, con vistas espectaculares de la ciudad”, describe con entusiasmo. La beca, una de las más prestigiosas en el ámbito de la creación, le está permitiendo convivir durante seis meses con otros veinte becarios de disciplinas tan diversas como la arquitectura, la poesía, la fotografía o la investigación artística. “Es un networking que dura meses, no horas”, bromea. “Compartes desayunos, proyectos, ideas… y todo eso te enriquece de una manera que no se puede explicar”. “Queríamos que los alumnos entendieran la artesanía no como algo anclado en el pasado, sino como una plataforma para la innovación y el emprendimiento”. ADRIÁN SALVADOR COMUNICAV 38

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