Gonzalo Giner CRISTINA MARTÍNEZ COMUNICAV 38 CHARLA Y MENÚ Mientras la charla continúa, en la mesa, se sirve un suculento costillar y un tradicional arroz del senyoret. Los platos, generosos y bien presentados, se disfrutan con esa familiaridad propia de La Terraza, donde cada visita es garantía de una experiencia gastronómica que combina lo mejor de la tradición local con una elaboración cuidada que invita a quedarse y conversar un rato más. Y así seguimos. Y hace aproximadamente tres o cuatro años volvió a entrenar con un grupo de personas de más de 30 años, quienes volvieron a encender la chispa, ella respondió: regresó al tatami, aceptó el reto de la categoría máster y no tardó en transformar el arrojo en títulos. Campeona de Europa en el Campeonato de Policías y Bomberos de 2024 y, recientemente, coronada como campeona en los World Masters Games 2025 de Taipéi, donde la competición reunió a los que todavía buscan la adrenalina de ganar. Comer con Cristina es escuchar a alguien para quien el deporte y la vida profesional son capas que se entrelazan: disciplina, ritmo, y esa paciencia templada por los años. Y, al contar su regreso, lo hace como quien comparte una táctica más que una hazaña: sencilla, eficaz, impecable. Y, ahora más relajada, sin competición a la vista, expresa un deseo, que ojalá se cumpla: “Me gustaría seguir compitiendo. Si me veo preparada, participaré del próximo campeonato del mundo en el 2027”. Y nos cuesta creer que no lo logre, porque cuando uno la escucha hablar, parece que le resultara fácil. Es casi increíble que, cuando entrena para una competición, lo haga solo dos horas por día. ¿Cuál es el secreto? “Siempre he tenido facilidad”, admite, sin presunción, solo con la naturalidad de quien tiene talento. Desde niña, mostró cualidades: fuerza, velocidad, una coordinación instintiva que hacía que todo pareciera sencillo. Empezó con la musculación muy joven, y ese trabajo constante se nota aún hoy. Podemos imaginar que sabe leer al rival, anticipar la acción, encontrar el hueco exacto en el momento preciso. Tal vez ese sea su verdadero secreto: combinar la inteligencia de la estrategia con la contundencia de la técnica, en un medido equilibrio. “Me gustaría seguir compitiendo. Si me veo preparada, participaré del próximo campeonato del mundo en el 2027 en Japón”.
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