COMUNICAV | Tercera etapa Nº13 primer cuatrimestre 2020

ma, sobre todo cuando hablamos de jóve- nes menores de edad. Una vez la persona que sufre la adicción decide involucrarse, comienza el proceso. Una serie de meses en los que el equipo de Proyecto Hombre - psicólogos, trabaja- dores sociales, educadores e integradores sociales - se pone a disposición de la perso- na y su entorno para llegar a las diferentes alternativas que acaben con la completa recuperación. Un duro trabajo que no siem- pre acaba con final feliz, pues “muchas ve- ces han destruido su vida y volver a ella se hace muy complicado”, asegura Andrés. El perfil de personas que acuden a Proyec- to Hombre con problemas adictivos varía según la franja de la población de la que estemos hablando. En el caso de los adul- tos, la edad media es de 39 años, siendo mas común entre hombres (84%) que en- tre mujeres (16%) y la sustancia mas repe- tida la cocaína. Entre los jóvenes, también siguen siendo los hombres los que lideran las listas con un 80% frente a un 20% de mujeres, el cannabis es la sustancia que más consumen, con una media de edad de 17 años. “Nosotros ofrecemos tratamiento a todo tipo de adicciones, a cualquier sustancia sea legal o ilegal. Cualquiera que quiera dejar de consumir, alcanzar la abstinen- cia o mantenerla puede acudir a Proyecto Hombre” señala el director de esta ONG en Valencia. TRATAMIENTOS Y PREVENCIÓN Proyecto Hombre pone a disposición de las personas adictas tres alternativas de tra- tamiento: centros de día, programa CATA y comunidades terapéuticas. Tres opciones que se adaptan según las necesidades de la persona y la realidad a la que debe de ha- cer frente. En el caso de los centros de día el obje- tivo que se persigue es facilitar su incor- poración familiar, social y laboral a través de intervenciones y grupos de autoayuda para familiares. En cambio, el programa CATA es de régimen ambulatorio pues está pensado para aquellas personas que deben de hacer compatible la desintoxica- ción con otros compromisos. Y, finalmen- te, las comunidades terapéuticas persi- guen la integración social del paciente mediante actividades y servicios, como la asesoría jurídica, la atención social o el servicio de salud. En lo referente a la prevención, hay que re- cordar, tal y como señala Andrés, que “la mera información no es un factor de protec- ción”. Se diferencian dos tipos de medidas preventivas: la universal y la selectiva. La principal diferencia entre ambas es el lugar y el momento en el que se aplican, mien- tras que la prevención universal está pen- sada para impartirse en los centros educa- tivos, la selectiva se lleva a cabo cuando un menor acude al centro junto a sus padres para hacer frente a una adicción. PROYECTO HOMBRE COMUN ICAV 22_23

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