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A fONDO
COMUN
ICAV 26_27
Felicidad Lozano
AÑOS DE EJERCICIO:16 años
EDAD: 41 años
ESPECIALIDAD: Penal, Violencia de Género y Extranjería
¿P
OR QUÉ DECIDISTE DEDICARTE AL EJERCICIO
DEL DERECHO?
Al principio la elección no fue totalmente cons-
ciente. Derecho era una carrera que permitía un
gran abanico de posibilidades en cuanto al futuro
laboral. En cuanto comencé a estudiar, tuve claro
que acabaría siendo “abogada de a pie”, y final-
mente he acabado dedicándome a defender los
intereses de los más desfavorecidos.
Soy Abogada de Turno de Oficio, trabajo del que
me siento enormemente orgullosa, y que desde
aquí reivindico por la encomiable labor que día a
día realizan las compañeras y compañeros, pese a
las condiciones que existen.
¿EN ALGÚN MOMENTO hABéIS SENTIDO qUE
NO TENíAIS EL MISMO TRATO qUE VUESTROS
COMPAÑEROS VARONES?
No es algo que se detecte a simple vista, las acti-
tudes abiertamente discriminatorias forman par-
te del pasado pero, por ejemplo, han sido muchas
las ocasiones en las que alguien preguntaba por
mi jefe al llegar al despacho y encontrar que quien
abría la puerta éramos yo o a alguna de mis com-
pañeras. Me ha pasado algo parecido en alguno
de los Servicios de Orientación Jurídica del ICAV,
en los que mayoritariamente somos letradas.
Si algún usuario no estaba satisfecho con el ase-
soramiento y veían algún compañero hombre,
pedían hablar con él porque pensaban que era el
“jefe”. Donde más claramente siento que hay un
trato diferente es en el momento en que las abo-
gadas nos convertimos en madres.
La práctica habitual de muchos juzgados es con-
siderar que ni un embarazo con complicaciones, ni
un parto, ni una cesárea es impedimento alguno
para acudir a celebrar juicios o asistir a cualquier
otra diligencia. Lo que sí es prácticamente im-
posible es que suspendan algún plazo por estos
motivos.
¿CREéIS qUE AÚN SE DEBE TRABAJAR PARA
CONSEGUIR UNA VERDADERA IGUALDAD?
¿EN QUÉ ASPECTOS SE DEBERÍA INCIDIR MÁS?
Por supuesto. Este es un tema que no se corrige
por sí solo. Debe abordarse de manera transversal
y activamente, desde casa, la escuela, los orga-
nismos públicos y privados.
En el ámbito de la justicia, hay escasa presencia
de mujeres en los órganos de gobierno de las ins-
tituciones que nos representan. Resulta paradig-
mático que, pese a ser muchas más las mujeres
que trabajamos en el ámbito de la justicia, nues-
tra presencia sea mínima en estos órganos.
“Donde más
claramente
siento que hay
un trato diferente
es cuando las
abogadas nos
convertimos en
madres”