NASSIO BAYARRI
COMUN
ICAV 32_33
UNA VIDA POR Y PARA EL ARTE
Nos dice que toda su vida ha hecho “lo que le ha
dado la gana”, y nos matiza que se refiere a que
nunca ha dejado de esculpir, pintar, dibujar y leer
sobre arte. Se ríe mientras nos dice que ahora le
llaman “maestro”, pero que no le gusta porque
siente que le envejecen más.
Ha viajado por todo el mundo y aunque dice no
sentirse “muy buen valenciano”, su aportación ar-
tística a la Comunitat es indudable. Sus escultu-
ras, murales y bustos salpican numerosas calles
y edificios, no sólo de la ciudad de Valencia, sino
también las de muchas localidades como El Puig,
Vilafamés, Gandia, Torrent o Vallada. Pero su
espíritu incansable y su acelerada productividad
artística hacen que su obra se encuentre repar-
tida por medio mundo, Italia, Estados Unidos o
Alemania.
En su casa almacena miles de objetos, cuadros,
esculturas, bustos y mosaicos. “Después de mu-
chas exposiciones, las obras quedan ahí y nunca
sé qué hacer con ellas y acabo guardándolo todo”,
asegura.
Cuando le preguntamos cómo le gusta definirse
nos dice que “como plástico, trabajador del arte”
y asegura que “ahora el arte ha cambiado bastan-
te todo. No hay especialidad, ahora hacemos de
todo y del estilo que quiere. Me siento más escul-
tor”. Pero ante todo, “me gusta ir a la mía. Todo
artista es un egoísta y quién no lo sea, no es ar-
tista. Todo a disposición del arte.”
UN LUSTRO DEL MANIFIESTO COSMOÍSTA
Este año se celebran los 50 años de su teoría del
Cosmoismo, concepto que vertebra toda su obra,
desde que creó su manifiesto en 1967. El origen
del Cosmoismo estuvo en sus viajes y en especial
su primer viaje a América, donde tropezó con una
nueva visión, con otra cultura distinta. Según nos
narra, “en Ohio tuve lo ocasión de ver las cámaras
donde se entrenaban los astronautas y donde era
todo absolutamente blanco, algo que me impre-
sionó muchísimo”.
En ese momento, descubrió que no le interesaba
hacer lo tradicional, y fruto de una meditación ba-
sada en la religión, cuestionando la obra de Dios
y unido al estudio de la astronomía, encontró en
el Cosmos la respuesta a todas sus reflexiones.
Desde entonces, según nos asegura, “solo hago
Cosmos y hablo Cosmos. Para mí el Cosmos es el
futuro”.
Es el autor del busto
de Blasco Ibáñez,
el monumento a la
afición al Valencia
CF y la escultura de
Ausias March