Herejías, luchas, leyendas… y mucho misticismo.
Todos ellos conceptos que forman parte de la His-
toria de Occitania. El catarismo se propagó por la
zona del Languedoc entre los siglos X al XII. Su cho-
que con las creencias defendidas por la Iglesia dio
paso en 1209 a la cruzada albigense. Una cruzada
contra otros cristianos, en tierras católicas. Con el
apoyo de la corona, y bajo el papado de Inocencio
III, los nobles del norte iniciaron su particular bata-
lla religiosa con episodios como el del “Campo de
los quemados”, en Montségur, donde más de 200
‘perfectos’ murieron quemados vivos. Es el mismo
lugar donde, según algunos antiguos escritos, fue
custodiado el santo Grial y el tesoro de los cátaros.
Entre las escrituras, varios autores sitúan también
a María Magdalena en esa zona, tras desembarcar
en la desembocadura del Ródano con sus fieles hu-
yendo de la persecución a la que fue sometida en
su tierra.
TIERRA DE MISTICISMOS,
LEYENDASY CRUZADAS