COMUN
ICAV 24_25
SE ESTÁ HABLANDO
TERESA GISBERT
Fiscal Jefe Provincial
de Valencia
A diario vemos que los medios de comunica-
ción tienen conocimiento de declaraciones de
investigados, testificales, etc… ¿Cree que eso
conlleva un perjuicio innecesario para los inves-
tigados?
No necesariamente, siempre que se haga con
respeto al derecho a la intimidad personal del
mismo y dentro de los cauces legales. Lo que no
debe permitirse es cualquier filtración, pero sí la
transmisión de información conforme prevé la
Instrucción FGE 3/2005, sin sobrepasar nunca los
límites del derecho a la intimidad del investigado
ni, por supuesto, hacer llegar algo que pueda ha-
cer peligrar llevar a buen fin la investigación y el
ulterior proceso.
¿Cuál es la posición de la Fiscalía de Valencia
con respecto a este tema?
Desde el mismo momento de mi toma de pose-
sión como Fiscal jefe, e incluso con anterioridad,
en la Fiscalía de Valencia se viene haciendo una
apuesta por la transparencia informativa. Ello, no
supone más que una garantía del derecho de los
ciudadanos frente a las injerencias en su honor y
su intimidad. El contar con una fuente oficial, cual
es el Ministerio Fiscal, a través de la institución
de la Fiscal Portavoz, prevista en la referida Ins-
trucción 3/2005, proporciona una vía a los medios
de comunicación para contar con información fi-
dedigna, y debería evitar el riesgo de interpreta-
ciones parciales y filtraciones interesadas. Otro
tanto cabe decir de la actuación de los Gabinetes
de Prensa de los TSJ. Por otro lado, no hay que
olvidar que una de las funciones del Ministerio
Fiscal, según establece el artículo 4 del EOMF, es
la de “informar a la opinión pública”.
¿Cuál sería la solución para evitar las filtracio-
nes?, ¿la fiscalía de Valencia ha denunciado
filtraciones periodísticas: correos electrónicos
publicados, documentos, atestados, informes
de la UDEF?
Obviamente, la solución sería que los medios de
comunicación utilizaran solo las fuentes oficia-
les de las que se ha hablado. Pero ni se puede ni
se debe exigir tal cosa a los periodistas, so pena
de vulnerar el derecho a la libertad de expresión.
Aunque sí se debería apelar a la responsabilidad
de los medios de comunicación en general y de
los profesionales de la información en particular
para que no traspasaran las barreras de su propio
código deontológico.
Por parte de la Fiscalía de Valencia no se han de-
nunciado filtraciones porque no se ha tenido co-
nocimiento fehaciente de hechos que deban ser
considerados tales y que entren dentro de las
competencias del Ministerio Fiscal. Por supuesto,
si se conociera alguna actuación constitutiva de
infracción penal, se actuaría en consecuencia.
Desde los medios de comunicación también se
habla de la alarma que se genera alrededor de
algunos casos desde la propia fiscalía, policía
o la administración de justicia. Una alarma que
provoca un “efecto llamada” en los medios.
Es inadecuado hablar de generar alarma por par-
te de la fiscalía. El Ministerio Fiscal no hace otra
cosa que cumplir con la función contemplada en
el Estatuto de “informar a la opinión pública” y de
garantizar los derechos de los ciudadanos.
¿Qué opina del término cada vez más utilizado
de “Fiscal estrella”?
No existen los “fiscales estrella” así considerados
desde el punto de vista de la Fiscalía. Es normal
que los fiscales que despachan determinados
asuntos de los considerados “mediáticos” susci-
ten el interés en los medios de comunicación y en
el ciudadano.
“El Ministerio Fiscal no hace otra
cosa que cumplir con la función
contemplada en el Estatuto de
informar a la opinión pública”